España: Análisis del Mercado de Divisas
EUR
El euro se dejó un -0,62% frente al dólar desde el cierre de la semana anterior, volviendo a acercarse a zona de mínimos, ya que no sentó bien el dato de empleo del viernes en EEUU, que, aunque fue bueno tampoco fue un dato excepcional, con 13.000 nóminas más de lo previsto, pero sí que fue suficiente para que se desvaneciesen las esperanzas de aquellos que estaban esperando que la FED aflojase su ritmo de subida de tipos de interés. Esto hace que el mercado ahora mismo esté dando una probabilidad del 94% a que el próximo día 2 de noviembre la FED suba los tipos un 0,75%.
En las sesiones anteriores, el euro había cogido confianza llegando a buscar la paridad, sobre todo tras las palabras del miércoles de Lagarde, en las que aseguraba que el BCE seguiría subiendo tipos en los próximos meses ya que hasta ahora no se había conseguido el objetivo de rebajar la expectativa inflacionaria. Además, coincidía con el mismo día en que el Banco de la Reserva de Australia era un poco más dovish de lo esperado, subiendo tipos 25 pb cuando el mercado esperada una subida de 50, lo que alimentó la esperanza a que la FED pudiese seguir el mismo camino. Pero la alegría no duraría demasiado, sobre todo tras la aprobación por parte de la Unión Europea de un nuevo paquete de sanciones a Rusia, los malos datos económicos como, como el PMI compuesto de Alemania, España e Italia, todos ellos por debajo de lo esperado o los pedidos de fábrica de Alemania, también por debajo de las expectativa o el hecho de que las actas del BCE mostrasen división en cuanto a si la subida debió de ser de 50 o 75pb como finalmente fue.
Otro revés que sufrió el euro fue la decisión de la OPEP de reducir la producción de petróleo en 2 millones de barriles diarios a partir de noviembre para aguantar la caída de precio de las últimas semanas, lo que ha vuelto a llevar al barril de crudo por encima de los 90 dólares, castigando doblemente a Europa en un momento de crisis energética.
El viernes sin embargo tuvimos un dato de ventas minoristas en Alemania algo mejor, con una caída de -4,3% en el dato interanual de agosto, cuando se esperaba una caída del -5,1%.
En esa misma sesión también conocimos los precios de importación en Alemania, nada particularmente relevante para el mercado, pero muestra la gravedad de la situación que estamos viviendo en Europa, y es que desde agosto del año anterior la subida de los precios de importación ha sido un +32,7%, el mayor incremento desde 1974.
Habló Nagel, del BCE, quien daba cifras de crecimiento esperado para Alemania, entre el 1,3% y 1,5% para 2023, con una inflación del 6%, por encima de la media de la Unión Europea. Según una encuesta del BCE a consumidores europeos, la inflación en 12 meses estaría en el 5%.
El conflicto con Rusia sigue pesando en la cotización del euro y habrá que estar pendientes esta semana tras la amenaza de escalada nuclear, ya que este fin de semana hubo un ataque en el que se destruyó el puente que construyeron los rusos para unir su territorio con Crimea. Un elemento muy simbólico, con importante valor estratégico y en territorio apropiado por Putin. Aunque no hay autoría del ataque, los rusos ya han respondido endureciendo el asedio a diferentes ciudades ucranianas, incluyendo Kiev que recibe un nuevo ataque por primera vez en meses. Aunque no se espera que jueguen la carta de las armas nucleares habrá que estar atentos a cómo evolucionan los acontecimientos.
USD
El dato de nóminas no agrícolas del viernes impulsó al Dólar Index cerca de sus máximo históricos, tras una subida semanal de +0,51%.
Además de las 263.000 nóminas publicadas frente a las 250.000 esperadas, salió la tasa de desempleo por debajo del 3,7% previsto, situándose en el 3,5%. Éste es el dato más bajo desde mayo de 1969. Si bien el mandato del BCE es velar por la estabilidad de los precios, en la FED tienen un doble objetivo, además de este, velar por el pleno empleo, y teniendo este mandato bien controlado tienen margen suficiente para centrarse enérgicamente en frenar la inflación, con lo que no se espera un tono mas dovish en las próximas reuniones.
Por otro lado, los ingresos por hora han bajado del 5,2% al 5%, lo que es bueno, ya que uno de los peligros de la inflación es la dinámica de que la subida de precios arrastre salarios, y la propia subida de salarios vuelva a arrastrar precios y esto haga que la inflación pueda perdurar en el tiempo. Por lo que esta bajada de los ingresos por hora se podría leer de forma positiva en el sentido de que, si la subida de tipos consigue frenar la escalada de precios, no tengamos una segunda vuelta de dinámicas inflacionarias.
Según el Bank of America, para este trimestre esperan que las nóminas crezcan en 175.000 empleos, que se volverían a destruir en el primer trimestre de 2023.
Habló Williams de la FED, quien afirmó que están muy lejos de donde quieren estar y remarcó la solidez de la economía americana tras la pandemia, aunque reconoce que se está desacelerando un poco.
Por otro lado, Waller, se refirió a que aún existen posibilidades de un aterrizaje suave, pero a mayor sea el tiempo que perdure la inflación más difícil será que eso ocurra, ya que más agresivo tendrá que ser la FED. También se refirió a que por ello, la FED no debería hacer una pausa en la subida de tipos hasta que la inflación no comience a moderarse.
Hoy lunes es festivo en Nueva York, aunque no en el resto de EEUU. Esto podría quitar volumen al mercado.
GBP
El euro cerró frente a la libra casi en el mismo nivel del viernes anterior, en una semana en la que se publicaron buenos datos macro para Reino Unido, como el PMI compuesto de septiembre por encima de los esperado y con el de servicios volviendo a los 50 puntos y el de construcción de nuevo en zona de expansión.
Aun así siguió coleando la crisis de confianza hacia el gobierno británico, tras los fuertes recortes fiscales, y en los que el Banco de Inglaterra tuvo que intervenir para garantizar la estabilidad de los planes de pensiones, ya que la desconfianza hizo disparar el riesgo de los bonos y muchos fondos se estaban viendo obligado a vender a mercado debido al alto apalancamiento de los mismos, lo que podría haber puesto en jaque al sistema británico, pero la compra por parte del BoE dejó pasar casi desapercibido un evento que podría haber sido catastrófico para la economía británica. La libra recuperó a principio de semana algo de terreno tras retirar Liz Truss algunos aspectos del recorte fiscal.
El alto déficit actual del reino Unido, junto a la alta inflación, ponen a la libra en una situación de debilidad, pese a que el mercado sigue esperando del banco de Inglaterra que siga subiendo los tipos de interés de forma agresiva.
Para esta semana estaremos pendientes de: